La producción local de artesanías en diversas regiones de
Brasil atrae a miles de turistas motivados a conocer las distintas culturas y
tradiciones que allí conviven
El Centro Oeste
de Brasil presenta un especial atractivo para el turismo local y extranjero a
raíz de la fusión armónica de su patrimonio artístico y natural que moldea la
identidad cultural de la región. Ejemplo
de esto son las ciudades de Brasilia y Cuiabá, que poseen una producción
artesanal, agropecuaria y agroindustrial que despierta en miles de turistas el
deseo de descubrir los colores, aromas y sabores que conforman las diversas
culturas de la zona.
La ciudad de
Brasilia, distinguida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, posee
un mosaico cultural que combina la arquitectura y el innovador diseño resultado
de su moderno planeamiento, con fragmentos de la flora y fauna local. Esta
conjunción se traduce en un mix de influencias que inspiran a las diversas
producciones culturales de la zona.
Castañas de Baru,
jalea de Cagaita, productos de Gueroba, conservas de miel y Pequi, son algunos
de los productos gastronómicos artesanales que pueden encontrarse allí,
elaborados con especias originales de la Meseta Central.
Para las
mujeres amantes de la bijouterie, joyas únicas en su especie realizadas a
partir de flores y hojas bañadas en oro, en donde se respeta la filigrana
natural para que ninguna pieza pueda ser igual a la otra. Este tipo de
productos recibe un tratamiento especial para contribuir con el cuidado del
medio ambiente. Es por eso que se utiliza el agua para la eliminación de
metales y productos químicos que puedan contaminar.
Por otro lado,
Brasilia posee una rica oferta de maderas y cerámicas, entre las cuales pueden
encontrarse exquisitas piezas decorativas y esculturas realizadas a partir de
arcilla o maderas desechadas provenientes de acerrraderos manteniendo sus
diversos dibujos y tonalidades.
Para completar el recorrido artesanal por la ciudad de Brasilia, es
obligatoria la visita a la Feria de la Torre de TV. Se trata de la feria de
artesanías más antigua de la ciudad en donde pueden encontrarse los más
variados objetos de diseño de autor. Embratur, basándose en datos del Anuario
Turístico, estima que alrededor de 63.000 extranjeros visitaron Brasilia en
2011, de los cuales el 30,2% lo hicieron para conocer su cultura.
Otra ciudad que
se destaca por su producción artesanal es Cuiabá, antiguo territorio de
batallas entre colonos y aborígenes, hoy, uno de los principales centros de
negocios, ocio y cultura de la región del Centro-Oeste de Brasil.
Allí se ha
mantenido por cientos de años la tradicional fabricación de hamacas cuiabanas,
tejidas a mano con diseños y colores que remiten a la fauna y flora local, diez
veces más resisitentes que las hamacas comunes.
A su vez, se
elaboran instrumentos como la guitarra de cocho a partir de una madera blanda y
liviana conocida como “marupá” obtenida de una especie local, para acompañar
las tradicionales danzas folclóricas del Mato Groso denominadas como “Cururu” y
“Siriri”. Por otro lado, la riqueza de la naturaleza de la región permite la
creación de múltiples productos y objetos de diseño a partir del uso de
cerámicas y maderas para su fabricación.
Un lugar
imperdible para conocer todas las variedades del color local es la Feria de
Artesanos “Arte en la Plaza”, donde se reúnen los principales artesanos de la
ciudad para vender sus autóctonos y originales productos.
Cabe destacar,
que estos pequeños emprendimientos locales, no solo logran atraer a miles de
turistas sino que también contribuyen a la economía de la región promoviendo el
desarrollo sustentable de la economía Brasileña.