La capital de la Bossa Nova, conocida mundialmente por sus bellos paisajes, aflora en el verano. En diciembre, mientras los termómetros bordean los 40°C, Rio de Janeiro hierve con la atmósfera carioca que envuelve las conmemoraciones de fin de año. El escenario de la Ciudad Maravillosa es ideal para los turistas que quieren garantizar fiestas de Navidad y Año Nuevo inolvidables.
Aprovechar las fechas festivas con clima de verano es uno de los privilegios de quien viene a Río en diciembre. Los que están acostumbrados a pasar esta época del año vistiendo ropas pesadas y calentándose en chimeneas, encuentran en la ciudad una posibilidad de festejar al aire libre sin tener miedo del frío. Para quien ya vive en el hemisferio sur, el Río tiene óptimas opciones para aprovechar al máximo la estación más caliente del año, con atracciones que se prolongan además de las fechas festivas.
TRADICIÓN
La Navidad en la Ciudad Maravillosa une tradición al espíritu bohemio brasileño. Bajo los brazos del Cristo Redentor, anualmente es montado el tradicional árbol de Navidad de la Laguna, cuya inauguración es el tercer evento más importante de la ciudad, por detrás del Carnaval y del Año Nuevo. El Símbolo ilumina la Laguna Rodrigo de Freitas, una de las tarjetas postales de Rio de Janeiro.
El menú navideño obedece a la tradición europea y las cenas son a la base de pavo, chéster, bacalao y pernil. De postre, panettone y frutas secas, como nueces y castañas, no pueden faltar a la mesa brasileña. La adaptación de la fecha al estilo de vida carioca queda por cuenta de la temperatura: bebidas heladas y platos fríos, como ensaladas, son presencia correcta en las cenas de Natal.
Si al carioca le gusta festejar, la Navidad es otro motivo. Las fiestas en la madrugada del día 25 de diciembre son cada vez más populares entre el público joven. Después de las conmemoraciones familiares, los jóvenes terminan la noche en eventos que exaltan la brasilidad. Desde Lapa hacia la Zona Sur, las opciones varían desde las más lujosas a las más típicas de la ciudad.
AÑO NUEVO CON ESTILO
La fiesta de Año Nuevo carioca es uno de los eventos más populares de la cuidad. Ella es llevada a cabo en diversos puntos de la ciudad - en los barrios de Ipanema, Lagoa Rodrigo de Freitas, Leblon y Marina de la Gloria -, pero la más tradicional es la de playa de Copacabana. Cerca de 2 millones de personas ocupan los 4 kilómetros de la orilla para asistir al famoso lanzamiento de fuegos artificiales, que dura aproximadamente 15 minutos. La banda sonora de la fiesta queda a cargo de los shows gratuitos, de artistas nacionales e internacionales, que tienen lugar en la arena de la playa durante toda la noche. A pesar del gran número de personas en circulación, no hay tumulto o violencia ya que se cuenta con fuertes medidas de seguridad. La multitud vestida de blanco que viene a disfrutar del espectáculo tiene también libertad para transitar por las calles del barrio, que son cerradas para el evento.
Asimismo, en la arena de las playas cariocas, es posible presenciar manifestaciones del sincretismo religioso brasileño. Devotos del Candomblé y de la Umbanda hacen ofrendas a Iemanjá, la reina de las aguas. Las manifestaciones incluyen bailes y música de origen africano, y, muchas veces, son acompañadas por adeptos de otras religiones, como católicos o agnósticos.
Los hoteles de Avenida Atlántica llevan a cabo fiestas suntuosas, en las cuales es posible asistir el lanzamiento de fuegos artificiales en un ambiente muy lujoso. El menú de las fiestas incluye champagne y comidas típicas de la fecha, como las lentejas - que según las supersticiones atrae el dinero - y uvas -que deben ser ingeridas una a una durante las 12 campanadas finales del día 31, para traer suerte cada mes del próximo año.
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