En 2016, la ciudad de Río de Janeiro se transformará en el escenario del mayor evento deportivo del planeta: los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Durante 17 días, la ciudad recibirá más de 10.500 atletas de 205 países, que competirán en 28 modalidades. Para garantizar que la competición transcurra en seguridad, el Gobierno Federal y el Gobierno Estatal de Río de Janeiro pretenden invertir más de R$ 470 millones en proyectos que incluyen entrenamiento de policías, compra de equipamientos y operaciones que serán realizadas durante el evento.
El plan de seguridad, elaborado por el Gobierno Federal en colaboración con el Gobierno del Estado del Río, ya pasó por el aval del Comité Olímpico Internacional (COI). El órgano llegó, incluso, a elogiar las medidas que ya están siendo tomadas y el esquema que fue propuesto para el período de los juegos.
La seguridad del evento estará bajo la responsabilidad del Gobierno Federal, más específicamente de la Secretaría Nacional de Seguridad Pública (SENASP), órgano conectado al Ministerio de la Justicia. Es la SENASP quien va a coordinar las acciones de las agencias federales, estatales y municipales durante el evento deportivo, manteniendo siempre el contacto con la Dirección de Seguridad del Comité Organizador Río 2016. El objetivo de la colaboración es garantizar la eficacia de la protección, no solo para las delegaciones y atletas, sino también a todos los turistas y habitantes de la ciudad.
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