miércoles, 16 de mayo de 2012

Fernando de Noronha, un sueño accesible


El programa “Más Noronha” busca atraer un mayor número de turistas a la isla de Fernando de Noronha durante la temporada baja

Siendo el deseo de miles de turistas de todo el mundo, el archipiélago ‘pernambucano’ de Fernando de Noronha se ha vuelto ahora un sueño de consumo más accesible.  Creada para incentivar viajes al archipiélago Fernando de Noronha durante la temporada baja, de abril a junio, la campaña "Más Noronha" del Gobierno de Pernambuco otorga descuentos del 10% al 30% en alojamiento, paseos en barco, alquiler de vehículos, buceo, líneas áreas, restaurante y otros servicios. Son más de 100 empresas de la isla con precios promocionales.  

Además de precios especiales, algunas bellezas de Noronha están a punto de volverse accesibles para personas con movilidad reducida. De acuerdo con EcoNoronha, concesionaria responsable de las obras de mejoría en el Parque Nacional Marinho, el sendero elevado, con accesibilidad para discapacitados físicos que liga el Mirante dos Golfinhos al Sancho acaba de ser concluido. El trecho total comprende 943 metros de extensión.

Todos los materiales utilizados para la obra son ecológicamente correctos, reduciendo drásticamente el impacto ambiental. Entre los materiales se está utilizando la madera biosintética, desarrollada a partir de plástico reciclado. De esa manera, el parque es el primero de Brasil en utilizar en su totalidad ese tipo de material.

A 545 Kms. de Recife, Fernando de Noronha es un archipiélago compuesto por 21 islas e islotes, que alberga playas de aguas de color esmeralda y una excelente estructura hotelera y gastronómica. Accesible por avión o barco, la distancia del continente ayuda a la preservación de la naturaleza y contribuye a un clima romántico. Dicha isla funcionó como presidio durante 201 años y, hasta 1987 era territorio militar.

 A partir de la década del 90 la región fue abierta al turismo, pero las restricciones para el traslado al archipiélago aún mantienen la tranquilidad de este lugar. Entre las medidas adoptadas, el control restringe la pernoctación de apenas 700 turistas al mismo tiempo. En 1988, El Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de Recursos Renovables (IBAMA) transformó a la región en Parque Nacional Marinho. Dos años antes el archipiélago ya se había  convertido en Área de Preservación Ambiental. En 2001, el archipiélago fue declarado por la Unesco como Patrimonio Mundial Natural y hoy se constituye en un santuario ecológico.

La preservación de distintas especies de animales es una constante en Noronha. Entre los innumerables paseos que combinan diversión y conciencia ecológica está la visita al Projeto Tamar, responsable de salvar a miles de tortugas marinas todos los años. El Projeto Tamar permite que los turistas participen en el emocionante momento de la apertura de los nidos de las tortugas marinas. Esta actividad que ocurre entre los meses de marzo y junio, en la Praia do Leão, consiste en acompañar la liberación de las pequeñas tortugas y observarlas en dirección al mar. Generalmente se sueltan 50 animales por día, en una celebración gratuita y abierta al público.

Otra iniciativa que proporciona un mayor contacto con las tortugas marinas es la “tartarugada” (tortugueada), actividad realizada por los voluntarios del proyecto de enero a junio, época de desove del animal en Noronha. La tartarugada ofrece la posibilidad de acompañar el monitoreo nocturno de estos guardianes en busca de tortugas desovando en la Praia do Leão, principal punto de desove en la isla. Si bien no se puede garantizar la presencia de las tortugas, el hecho de dormir con el ruido de las olas del mar y despertar con el sol naciendo en las arenas de Leão ya es por sí solo un momento inolvidable.

Además de las tortugas, los delfines también cautivan a los turistas. En el Mirante dos Golfinhos es posible observar a estos encantadores animales. Durante la noche, los delfines “rotadores” (llamados así por el salto que caracteriza su nado en presencia de barcos) permanecen en alta mar, en busca de alimento. Por tanto, el alba es el mejor horario para avistarlos. El ritual cuenta además con la presencia de aves marinas, que brindan un verdadero show. 

Asimismo, las playas de agua transparente mantienen la naturaleza salvaje de la región. Una zambullida en uno de los mejores puntos del Brasil y del mundo para conocer la fauna y la flora marinas combina originalidad y romanticismo en un paseo deslumbrante por el Océano Atlántico. Entre las opciones que ofrece la isla, se destacan la Praia da Conceição, Cacimba do Padre, Boldró, Baía dos Porcos y la Baía do Sancho.

Para una cena a luz de velas, el archipiélago también cuenta con una red de restaurantes donde se puede saborear desde la culinaria regional más sencilla hasta los platos más refinados, con preponderancia de frutos del mar.


Para más informaciones, consulte a su agente de viaje y visite http://www.noronha.pe.gov.br/

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