Brasil ofrece una
diversidad de platos producto de las influencias de cada una de sus regiones.
Una alternativa exquisita para recorrer el país de punta a punta
Moderna o tradicional, fruto de una mezcla
intercultural, la gastronomía típica brasileña se posiciona cada vez más como
una opción para el turista que desea adentrarse en la historia de la región,
degustando los platos más sabrosos.
Conocido por sus sabores tropicales, frescos y perfumados,
Brasil posee una amplia oferta gastronómica que puede indentificarse claramente
en cada una de sus regiones que reflejan tradición, sofisticación e innovación.
Aquí, una guía de imperdibles para deleitarse a lo largo y ancho de todo el
país.
Espírito Santo
Cocinada y servida en una tradicional cazuela de
barro, la moqueca capixaba, se
destaca como uno de los platos típicos de la región del sudeste brasileño. Se
trata de una tradicional mezcla, con más de 400 años de historia, que remite a los
tiempos pre-colombinos. Comprende un cocido de pescados, cebollas, pimiento,
tomate y cilantro, y se cocina en aceite de palma y leche de coco. Icono de
Espírito Santo, fue declarada como patrimonio inmaterial de la UNESCO.
Mina Gerais
De alta gastronomía, el estado de Mina Gerais ofrece
una amplia y diversificada variedad de platos para deleitarse. Particularmente,
en la ciudad de Belo Horizonte, existen al menos 12 mil bares y restaurantes,
representando el 40% del PBI de la capital mineira. Uno de sus clásicos, el pan
de queso, elaborado con el queso local que luego de asarse, toma un aspecto
crocante, pero blando en su interior. Pero tan conocida como su tradicional queijo, es la “cachaça mineira”. A
partir de la cachaza, se prepara la bebida típica de Brasil, la caipirinha. Es
una mezcla de cachaza, azúcar y frutas. La caipirinha tradicional es hecha con
limón, pero existe una infinidad de opciones de frutas en el país.
Río de Janeiro
Icono de la gastronomía a nivel mundial, Río ofrece
una extensa variedad de restaurantes regionales e internacionales para los
millones de turistas que la visitan anualmente. Una ciudad en donde las raíces
portuguesas se pueden experimientar en cada plato, nombrados a partir de
personajes de la política brasileña, tales como “el filet Osvaldo Aranha”,
Gobernador del Estado de Río Grande do Sul en 1930 o la sopa “Leão Veloso”,
Ministro de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Getúlio Vargas.
São Paulo
Hogar de uno de los mejores 50 restaurantes de América
Latina, según la revista británica Restaurant,
São Paulo es considerada la capital gastronómica del país. 12 mil restaurantes,
15 mil bares, 6 mil pizzerías y 500 parrillas son algunas de las cifras que
otorga la ciudad. Las más curiosas: por día se elaboran más de un millón de
pizzas y para los paladares más sofisticados, 400 mil piezas de sushi.
Noreste
En el Noreste se percibe una gran influencia africana.
Particularmente, la ciudad de Fortaleza posee una gastronomía basada en
pescados y frutos de mar, incluyendo la tradicional moqueca y el bode guisado.
Su plato insignia: la peixada cearence, realizado
a base de pescados de la región con salsa de legumbres fresca.
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